Revista Científica Ciencia y Tecnología. Vol 17 No 15, 2017 / págs. 27 - 38
Grushin afirma que el tiempo libre es aquella parte del tiempo que no se trabaja, la
que se resta de todas las inversiones del tiempo utilitario (trabajo, transporte,
estudio,) dedicadas al descanso, diversión, usado con placer, sin obligación en
cualquier actividades recreativas, culturales, intelectuales, artísticas desarrolladas
con el fin de liberar energías estancadas que provocan estrés. (Grushin, 1968)
La recreación y el tiempo libre son actividades de mayor posibilidad para generar
nuevos modelos de relación y comunicación no solo entre niños, sino también con
adultos, está asociada con la risa, la diversión, mientras juegan ríen con frecuencia,
de acuerdo con sus derechos requieren de un ambiente social apropiado para sus
exigentes características, al igual que cualquier otra asignatura es una constante
actividad que encontramos en todas las civilizaciones, es inconcebible la vida sin
recreación.
El juego es una puerta que se abre para participar de lo mágico, es un deslizarse
hacia atrás para volverse a la infancia dorada, es recuperar la inocencia, es volver a
creer. Jugar determinaría en el ser humano, la posibilidad de ser sujeto y objeto de
su creación, ósea ser dios de su propia creación. Le permite al a ser humano
desenterrar una riqueza interior tan profunda, que le posibilita a descubrir universos
sorprendentes, fortalece el contacto y comunicación familiar, con sus padres, su
entorno físico y social.
Agustín Escolano Benito, en su trabajo,” Tiempos y espacios para la escuela”,
desarrolla desde una perspectiva histórica la relación del tiempo espacio con la
escuela española. Este trabajo muestra cómo “los lugares dieron cobijo a tiempos
educativos, esto a los ritmos que regularon la dinámica de la escuela y los
comportamientos de las personas que protagonizaron las acciones de formación”
(Escolano, 2000, p. 1).
La recreación puede tener una configuración como conocimiento escolar, que
dialogue con la sociedad y la cultura ejerciendo una articulación entre maestro
estudiante-sociedad, donde lo lúdico, el juego, la creatividad, lo festivo tengan un
sentido de formación crítica que re-conceptualice lo existente sobre el ocio, la
recreación y el tiempo libre en la formación de sujetos sociales (Rodríguez, 2013).
Generar mecanismos para la erradicación de todo tipo de violencia en los centros
educativos y asegurar que los modelos, los contenidos y los escenarios educativos
generen una cultura de paz acorde al régimen del Buen Vivir. Asegurar que los
planes y programas educativos incluyan y promuevan la educación física, la
formación artística y la expresión creativa, con prioridad para niños, niñas y
adolescentes. (Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017). Según Piaget: “El fin de la
educación es ayudar a formar personalidades autónomas, aptas para la
cooperación” (Piaget, 1993, pág, 19).
El comportamiento es la manera de comportarse (conducirse, portarse) se trata la
forma de proceder de las personas frente a los estímulos y en relación con el
entorno. Todo comportamiento está influenciado por una serie de elementos
característicos de la cultura, normas sociales, contexto social o la actitud que
demuestre, por sus creencias, genética y en función de la edad.
La American Psychological Asociation (APA), una organización científica de Psicólogos
de Estados Unidos, expresa que los individuos difieren los unos de los otros en
comprender opiniones complejas, de adaptarse al entorno, de aprender de las
No. 15, 31 de julio de 2017
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321