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a. Vol 17 No 15, 2017 / págs. 39 - 55
• El estándar de tiempo que establece el Manual de Gestión de Calidad.
• El tiempo de espera que propone el cliente y su relación con el tiempo que aparece
en el Manual de Gestión de Calidad.
• Si los trabajadores en su desempeño cumplen con el estándar.
En relación a lo anterior, es importante decir que los clientes más exigentes
propusieron tiempos de esperas de hasta 3 minutos, que, al compararlo con el
estándar, es el límite de la espera. Por otro lado, en los momentos de alta
concentración de clientes en el bar, los trabajadores no cumplen a cabalidad el
estándar de tiempo establecido para el servicio. Esto demuestra que las demandas
de los turistas británicos se pueden suplir porque el tiempo para las esperas que
exigieron no va más allá de aquel por el cual los trabajadores se tienen que regir para
brindar un servicio rápido, de calidad y para cumplir con sus obligaciones.
Los clientes deben ajustarse a los requisitos del estándar para los servicios y
productos que adquirieron con la compra, sin embargo, nunca hay límites para
mejorar y satisfacer al cliente. A continuación, se proponen los resultados del estudio
de los niveles de tolerancia de los clientes ingleses en el servicio de Bar:
1. Los clientes aceptaron esperas de hasta 5 minutos (los más pacientes) y menos
de 3 minutos (los menos tolerantes) en los momentos de poca aglomeración de
consumidores en el bar. En los horarios de mayor flujo de turistas, están dispuestos
a esperar de 5 a 10 minutos, siempre que noten a los trabajadores atareados y
enfocados en su trabajo.
2. Los clientes solos, percibieron las demoras con mayor facilidad a diferencia de los
que estuvieron acompañados; en cambio, propusieron tiempos de esperas ideales de
no más de 5 minutos. Los aspectos género y edad, influyen en las actitudes de los
turistas ante las esperas: las mujeres, independientemente de la edad, mostraron
mayor tolerancia ante las demoras que los hombres. De ahí que si se combinan todos
estos factores en un mismo grupo de clientes que consumen juntos, es necesario
satisfacer los requisitos del más estricto, sin olvidar que el pedido de todos los
consumidores se debe llevar a la mesa a la vez.
3. El indicador repitencia no determinó el nivel de tolerancia de los clientes, pero es
importante destacar que los que visitaron la instalación más de una vez se
comportaron menos tolerantes a las esperas e hicieron comparaciones con su
experiencia anterior, explicando el porqué de su propuesta.
4. Los turistas de 0 a 19 años representaron aproximadamente el 6% del total.
Durante el servicio, toleraron esperas de hasta 5 minutos para solicitar su bebida e
igual tiempo para obtenerla, pero no se puede determinar su nivel de tolerancia
porque representa un valor muy bajo dentro de la muestra.
5. Dentro del segmento de 20 a 40 años, la tendencia es que los clientes menos
tolerantes a las esperas para solicitar pedido, también lo son para recibirlo (aceptan
entre 2 y 3 minutos) y los que aceptan hasta 5 minutos (más tolerantes), mantienen
siempre este comportamiento. El 30% de este segmento fueron hombres, los más
estrictos en este sentido, tolerando esperas mínimas (no más de 3 minutos), pero no
se pudo definir su nivel de tolerancia porque representa un valor muy bajo en el total
de la muestra.
6. A partir de la imposibilidad de determinar los niveles de tolerancia de los
segmentos de 0-19 y 20-40 años, es conveniente agrupar estos clientes para el
análisis.
Luego, se puede afirmar que en el segmento más joven (menores de 40 años), la
cantidad de clientes que toleró 2 minutos para solicitar la bebida aceptó 3 minutos
para recibirla, mostrando una ligera variación a pesar de que toleraron esperas
No. 15, 31 de julio de 2017
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321