Revista Científica Ciencia y Tecnología. Vol 17 No 16, 2017 / págs. 112 - 119
misma.
En la actualidad el materialismo continúa teniendo un papel protagónico muy notable,
con vigencia en todos los campos de la ciencia y del saber, lo que demuestra un
espacio ganado en el mundo, que ha visto disminuir la credibilidad y la fuerza de las
ciencias sociales, de los conocimientos intangibles y de las afirmaciones espirituales.
Diversos factores han influido en ello como el desarrollo de la técnica, los nuevos
descubrimientos científicos geográficos y espaciales, lo que hace que la tecnología
sea el triunfo del materialismo en nuestros días (Gajardo, 1993).
Idealismo: Este se fundamenta en las ideas, fue Leibniz quien empleó el término
idealista al referirse a Platón y a otros autores para quienes la realidad es la forma o
la idea. En la actualidad los avances de la ciencia y la tecnología le quitan sustento a
este pues es mucho más evidente el resultado de algo que se puede demostrar, pues
para el hombre actual concibe “ver para creer” y “ver para entender”, inclusive se
usa el término idealismo de manera despectiva, dándole una relación de lo que es
ilógico, e imposible de realizarse.
Podemos considerar al idealismo como un referente teórico, como un proyecto, pero
no como un medio preciso de conocimiento y verdad. Está claro que nuestro mundo
no es idealista, si bien no se desconoce en absoluto, hay que admitir que no es la vía
de conocimiento que satisface las expectativas y búsquedas del hombre actual.
Pragmatismo: Este consiste en reducir lo verdadero a lo útil, negando el conocimiento
teórico en varios niveles; para algunos sólo es verdadero lo que conduce al éxito
individual, mientras que, para otros, sólo es verdadero lo que pueda ser verificado
con los hechos. Estos niegan el conocimiento, pues la inteligencia del hombre es solo
para guiarse en la realidad, en su destino práctico, que resulte útil y provechoso para
su vida, no para investigar y conocer la verdad.
Para las diversas formas del pragmatismo, en general la verdad radica en la utilidad
y en el éxito, por tanto, el conocimiento es práctico mientras que sirva para algo. Peirce
(1878) plantea: El conocimiento sólo tiene sentido en la medida en que nos depara
reglas para la acción, en la adecuación de la determinación de la conducta con sus
resultados. La función del pensamiento, de la razón, es la de darnos a conocer lo
desconocido, el paso de una situación de incertidumbre a un estado de creencia.
En el transcurso de la historia el hombre ha aprendido a transformar el medio según
las necesidades de enfrentar este para su beneficio, a partir de sus habilidades
cognitivas ha desarrollado el pensamiento y la razón para llevar a la práctica sus
ideas innovadoras, convirtiéndolo en el centro del mundo actual.
Positivismo: Este término fue usado por primera vez en el siglo XIX por el filósofo y
matemático francés (Augusto Comte). Es un sistema filosófico basado en la
experiencia y el conocimiento empírico de los fenómenos naturales, en el cual la
metafísica y la teología son sistemas de conocimientos imperfectos e inadecuados.
II Jornada de Investigación
Universidad Tecnológica
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Revista Ciencia & Tecnología
No. 16, 31 de octubre de 2017
ISSN impreso: 1390 - 6321