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Revista científica Ciencia y Tecnología Vol 18 No 18 págs. 21-32
investigación sobre la RSE en años recientes. Esto es de hecho, tranquilizador, dado
que la necesidad de RSE en los países en desarrollo y emergentes economías es más
lento debido a la prominencia y la gravedad de los desafíos encontrados en estos
contextos (Egri y Ralston, 2008; Jamali, Zanhour & Keshishian, 2009).
A pesar de estos importantes avances, la literatura sobre Responsabilidad Social
Empresarial aún no se ha comprometido seriamente con los "grandes desafíos" que
son ampliamente definidos como problemas complejos y multifacéticos que a menudo
afectan a los sectores en términos de relevancia, significado e implicaciones sociales.
Por otra parte, la base de la responsabilidad corporativa ha pasado del por qué las
empresas deben ser socialmente responsables a cómo pueden ser socialmente
responsables. La Responsabilidad Social Corporativa es ahora un componente
principal de nuevos negocios y modelos de los Gobiernos Corporativos (GC) para la
sostenibilidad a largo plazo. Eso ha convergido con la nueva tendencia de GC y ha
contribuido al cambio de noción tradicional de GC a un vehículo para empujar a la
gestión empresarial a considerar problemas sociales más amplios.
El código ético puede ser de gran ayuda para lograr mínimos comportamientos éticos,
aunque su propia naturaleza puede presentar limitaciones; en algunos casos las
limitaciones proceden de su contenido (diseño) que puede ser excesivamente
legalistas, incompleto, complejo relativista, falta de promulgación, puesta en
práctica, refuerzo posterior, etc. Otras limitaciones se deben a las motivaciones que
se perciben para su creación, siendo vistos como instrumento para la mejora de la
imagen pública, que no tienen desarrollos operativos reales.
La falta de claridad, transparencia y la carencia de protección hacia los intereses
minoritarios ha provocado varios estudios sobre la ética, responsabilidad social y
gobiernos corporativos, con la finalidad de estudiar los aspectos financieros y de
control de las sociedades (Chaves, Soler & Sajardo, 1994: 77).
Siguiendo el ejemplo del Informe Cadbury (The Cadbury Report, 1992), el Reporte
Greenbury (Greenbury Committe, 1995) y el Reporte Hampel (Committee on
Corporate Governance, 1998) del Reino Unido surgieron códigos en distintos países
y tareas económicas, como los informes Vienot (Francia, 1995), Peters (Holanda,
1997), Cardón (Belgica), Draghi (Italia, 1998), Olivencia (España, 1998), OCDE
(1999), Comisión Winter (2002) de la Unión Europea, Cromme (Alemania, 2003), así
como la Sarbanes Oxley Act o las normas de la SEC y NYSE en los Estados Unidos.
En tanto que desde la crisis mundial se han multiplicado las iniciativas respecto a las
buenas prácticas en la gobernanza corporativa, ya que muestra la importancia de la
eficiencia económica y del fortalecimiento de la confianza de los inversores; por
ejemplo, el 18 de febrero de 2015, el consejo de la Comisión Nacional de Mercado de
Valores (CNMV, 2015) aprobó por resolución el nuevo Código de Gobierno
Corporativo de las empresas cotizadas. Con esto, el código trata de mejorar el control
corporativo y los sistemas de responsabilidad, y asegurar la correcta distribución
interna de obligaciones y responsabilidades en virtud de los máximos estándares
profesionales.
De la revisión realizada en la web, a mayo del 2017, de los códigos de ética de los
tres grandes bancos españoles Banco Santander, CaixaBank y BBVA que controlan
gran parte del mercado financiero español, en cuanto a créditos y depósitos, se puede
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321
No. 18, 30 de abril de 2018