Revista Científica Ciencia y Tecnología. Vol 18 No 18, 2018 / págs. 158 - 166
riesgo, expuesta a actividades delictivas en un alto porcentaje de sus moradores. Se
evidencia en los comerciantes informales falta de honestidad a la hora de hacer sus
declaraciones al SRI, en la mayoría de los casos por el desconocimiento de los
procedimientos a seguir; otra situación que se observa es la falta de liderazgo e
iniciativas para emprender pequeñas o medianas empresas, en lo que sin lugar a
dudas el conocimiento, la solidaridad entre ellos potenciaría el fortalecimiento de
actitudes emprendedoras y la prosperidad dentro del mercado local como base de la
sostenibilidad de cada una de las familias que viven de sus ganancias.
Otro elemento a destacar es el poco conocimiento del uso de las TICs, lo que impide
que puedan incorporarla en la gestión de sus negocios, ni brindar la asesoría que
corresponde como padres, en la conducción a la solución de tareas domésticas,
orientadas al proceso de formación de sus hijos.
Los comerciantes informales en su mayoría están acostumbrados a gastar por
diversión todo el dinero con tal de quedar bien con los que le rodean y no tienen
visión o no saben cómo mantenerse dentro de la ley en el ámbito de tributación con
el conocimiento adquirido lograremos estimular el deseo de organizar de una manera
adecuada los ingresos que llegan al hogar de los comerciantes para luego programar
hacer la distribución y que tengan conocimiento en que están gastando y en que están
invirtiendo. Lo expuesto con anterioridad, igualmente, pone de manifiesto falta de
cultura jurídica de la población en aspectos medulares de sus derechos y
responsabilidades como ciudadanos que pueden contribuir a una mejor convivencia
social, y proporcionarles herramientas desde el Derecho Tributario, el Mercantil, el
Civil, el Familiar, el Ambiental, entre otros, que le den herramientas para su mejor
desenvolvimiento en todos los entornos.
El emprendimiento es un tema que está relacionado con el proyecto y estudios sobre
esto ha sido abordado por Lasio, Caicedo, & Villa (2013) donde analizan que en este
país obtuvo un índice de actividad emprendedora temprana (TEA) de 32,6%. Es decir,
que de cada 3 adultos había iniciado los trámites para establecer un negocio, o poseía
uno cuya antigüedad no superaba los 42 meses. Sin embargo, la TEA del 2014
registra una leve reducción en la actividad emprendedora temprana que en el 2013
se ubicó en el 36%; en el 2012, fue de 26,6%, y en el 2010 fue 21,3%.
El informe refleja que un 66,4% de la población encuestada considera al
emprendimiento como una buena opción de carrera, un 67% afirma que el éxito en
los negocios confiere estatus y respeto y un 82,9% está de acuerdo en que el rol de
los medios de comunicación, al destacar a los emprendedores, contribuye con la
cultura que favorece el emprendimiento en el país. Con respecto a la motivación para
iniciar un negocio se observa una mayor proporción de mujeres emprendedoras que
iniciaron su negocio por necesidad; similar patrón se encuentra entre los dueños de
negocios
establecidos. El grupo etario predominante entre los emprendedores
correspondió a los adultos entre 25 y 34 años con un 29,7%, seguido por quienes
tienen entre 35 y 44 años.
El intercambio de experiencias entre iguales y con otras personas de distintas
instituciones educativas y comunidades con costumbres y tradiciones particulares,
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321
No. 18, 30 de abril de 2018