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a. Vol 18 No 18, 2018 / págs. 149 - 157
Introducción
Diseñar un perfil de competencias para una determinada categoría de profesionales,
es un proceso que ha de tener entre sus fuentes más importantes las exigencias de
su actividad profesional (Chiavenato, 1996; Cuesta, 2001). La actividad profesional
del profesor de educación física es una actividad de tipo docente, por lo tanto,
estaremos haciendo referencia a competencias docentes, según Blázquez:
La competencia docente es un término que hace referencia a la capacidad
del profesorado para intervenir de un modo eficaz en el proceso de
enseñanza aprendizaje, es el conjunto de aquellas experiencias,
comportamientos, conocimientos y actitudes que pueden definir al
docente dentro de la enseñanza de la educación física. (Blázquez, 2013,
p.13)
El desarrollo profesional del docente ha sido investigado por diferentes autores, todos
coinciden en señalar que ese desarrollo transita por etapas; según Villar (1990) se
manifiesta en tres etapas: la inducción, la renovación y la redirección, e Imbernón
(1994) considera que existe una primera etapa de formación básica y socialización
profesional, una segunda de inducción profesional y socialización en la práctica y una
tercera, que denominó etapa de perfeccionamiento. Los autores coinciden en
identificar una etapa que se ubica posterior al egreso de la formación inicial, que se
caracteriza por el inicio de la vida profesional del docente, a la que se denomina
inducción profesional.
En la inducción profesional se manifiestan una serie de insuficiencias debido a que
necesitan madurar en la práctica educativa; la docencia en educación física no es una
excepción; en tal sentido se planteó como problema científico: ¿cómo identificar las
competencias docentes del profesor de educación física de educación media para que
sirvan de patrón referencial en el desarrollo de sus acciones de superación
profesional?
Son muchos los investigadores que han incursionado en los problemas de los
profesores noveles en la etapa de inducción profesional; destaca la investigación de
Veenman (1984), que incluyó muestras de jóvenes docentes de Estados Unidos,
Alemania, Inglaterra, Holanda, Australia, Canadá, Austria, Suiza y Finlandia; Vera
(1988), Granda (1988), Villar (1990), Vonk (1996), Siedentop (1998), Sáenz, López,
Castillo y Sáez (2009); González (2013) y Goncalves, Lemos, Correa y Toro (2014),
todos ellos identificaron una serie de problemas que resultan comunes para los
docentes principiantes, y reconocen la necesidad de programas de inducción para su
solución; sin embargo las mayores limitaciones radican en el cómo identificar los
contenidos de ese programa para que encuentren una armonía entre el currículo de
tercer nivel cursado, la formación básica y la especialización, con particularidad en
las necesidades educativas para su superación.
El perfil de competencias docentes se construyó sobre la base de un modelo
(Castillejo, 2004), que tiene trece (13) premisas teóricas y empíricas, que surgen
del estudio de sistematización teórica y de las mejores experiencias investigativas y
laborales; así como es contentivo de cuatro (4) componentes fundamentales, que son:
elaboración del perfil de competencias docentes, el diagnóstico de las necesidades
educativas del joven graduado, diseño y aplicación del programa de inducción y la
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321
No. 18, 30 de abril de 2018