Revista Científica Ciencia y Tecnología. Vol 18 No 19, 2018 / págs. 83 - 95
entre otros, que han sometido a la población sistemáticamente a través de los
medios de comunicación, hasta neutralizar cualquier tipo de accionar.
Sin embargo, para poder analizar el accionar de los medios de comunicación, se
debe analizar cuál es el contenido del producto que estos ofrecen, porque es en la
estructuración y socialización de este producto donde se encuentra la verdadera
manifestación del control del poder sobre las mentes, este mensaje puede calar
hondo. En el siglo XXI el peligro que se cierne sobre algunos países de América
Latina es que los medios de comunicación públicos se conviertan en verdaderos
aparatos ideológicos de gobierno, tal como se convirtieron algunos medios de
comunicación privados, para disfrutar del poder, moverse en él y vivir de él.
Ahora bien, en este sentido se tiene que hacer una distinción entre los medios
públicos, privados, y comunitarios, cada uno tiene una función y su campo de
acción determinada por la Ley. Esta regulación orienta su accionar respecto al
servicio que oferta a la comunidad. En todo caso La Constitución de la república del
2008 presenta en la sección tercera con referencia a lo que es la Comunicación e
Información, con respecto al Artículo. 16.- Todas las personas, en forma individual
o colectiva, tienen derecho a una comunicación libre, intercultural, incluyente,
diversa y participativa, en todos los ámbitos de la interacción social, por cualquier
medio y forma, en su propia lengua y con sus propios símbolos. La comunicación se
constituye en misma como un derecho, del que todo ciudadano se debe agradar.
Art. 18.- Todas las personas, en forma individual o colectiva, tienen derecho a
buscar, recibir, intercambiar, producir y difundir información veraz, verificada,
oportuna, contextualizada, plural, sin censura previa acerca de los hechos,
acontecimientos y procesos de interés general, y con responsabilidad ulterior
(Asamblea Nacional del Ecuador, 2008: 26).
A través de la ley, el Estado garantiza el fortalecimiento y la creación de estos
medios, pero lo más importante es que estos estén al servicio de la ciudadanía,
especialmente para los territorios en los que se carezca o se tenga limitación en el
campo de la comunicación, en este sentido vale plantearse la interrogante, cuál debe
ser la función que tiene un medio de comunicación y a quién responde en su
accionar. Al gobierno de turno, a los poderes fácticos o a la ciudadanía.
Como consecuencia de lo ante expuesto, es interesante analizar hasta qué punto
los medios ejercen un control sobre los pensamientos, la conducta y voluntad, para
que consciente o inconscientemente se tome una decisión, determinar los hábitos,
configurar las costumbres y determinar el cómo se asume la vida, Chomsky en su
libro: “Ilusiones necesarias”, afirma: "(…) el control del pensamiento, tal y como se
lleva a cabo por medio de la acción de los medios de comunicación nacionales y
elementos afines de la cultural intelectual de elite" (Chomsky, 1992), es decir, que
todo mensaje emitido que se deriva la información y sus prácticas discursivas en
los medios de comunicación, tienen un fin, esto es mantener la hegemonía de
ciertos grupos de elites económicos, políticos.
Los distintos medios de comunicación luchan por la supremacía de esta hegemonía
de tal forma que se observa a diario en el país es una guerra mediata de
información, en el que, el único perdedor es la población. En el siglo XXI, con el
desarrollo en la tecnología, se tiene que ser cauto con lo que se observa o lee, debido
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321
No. 19, 31 de julio de 2018