En los inicios del capitalismo como consecuencia de la lucha de la clase burgués
floreciente contra el feudalismo, es cuando surge como ciencia independiente, pues
interesaba que los trabajadores tuviesen una mejor preparación para operar con las
máquinas en las fábricas. En ello tiene gran significación la obra del pedagogo Juan Amos
Comenius.
El sistema escolar de la época se encontraba en un estado deplorable. Por ejemplo,
solo a los varones se les consideraba dignos de recibir educación, aunque se excluía
a los que nacían en la pobreza. La instrucción en las aulas consistía principalmente
en llenar la cabeza de los estudiantes con un conocimiento dirigido a manejar las
grandes maquinas, palabras y frases del latín. ¿Por qué razón? Porque la Iglesia
Católica controlaba la mayoría de las escuelas del medievo, y dado que la liturgia se
celebraba en latín, era fundamental la enseñanza de esta lengua para asegurar una
provisión constante de futuros sacerdotes.
Además, no se daba atención alguna a fijar objetivos concretos en el aprendizaje, ni
tampoco la educación que recibían los alumnos les ayudaba a pasar progresivamente
de lo sencillo a lo complicado. La disciplina era severa, en ocasiones incluso cruel, y
el ambiente moral, degradado. Comenius no fue el primero que defendió la necesidad
de una reforma educativa (Viveros, s.f.).
Pero para Amos Comenius educar era más que llenar la cabeza de alguien con
instrucciones y palabras, él quería establecer un sistema de enseñanza avanzado del
que todo el mundo pudiera beneficiarse. Decía que a los niños se les debía enseñar
por niveles, enlazando de manera natural los conceptos elementales con los
conceptos más complejos (Viveros, s.f.).
Además, defendió el uso de la lengua materna durante los primeros años de educación
en lugar del latín. Aunque, la educación no debía confinarse a la adolescencia, sino
abarcar toda la vida del individuo. Comenius escribió que el estudio tenía que ser
“completamente práctico, completamente grato, de tal manera que hiciera de la escuela
una auténtica diversión, es decir, un agradable preludio de nuestra vida”. También
opinaba que la escuela debía centrarse no solo en la formación de la mente, sino de la
persona como un todo, lo que incluiría la instrucción moral y espiritual (Viveros, s.f.).
A partir de este momento, la Pedagogía se desarrolló cada vez más y aunque
existieron y existen muchas teorías que han trabajado en ello, vale la pena recordar
a destacados filósofos y pedagogos por los aportes realizados.
Algunos autores como Lemus (1969), Petrus (1997) y Hernández (2003), la definen
como ciencia, arte, saber y disciplina, puede decirse que es un conjunto de normas,
leyes y principios que regulan los aprendizajes en el Proceso Educativo.
Esta
consideración ha dependido de las posiciones ideo-políticas, así como de las concepciones
acerca del fenómeno educativo. Se conceptualiza para explicar, sistematizar y
transformar la realidad educativa en función de la formación del estudiante a partir de
formas escolarizadas y no escolarizadas, además de poseer su propio objeto de estudio,
su sistema categorial, sus principios y regularidades, métodos de investigación de ese
79
Revista Científica Ciencia y Tecnología. Vol. 19 No 23, 2019 / págs. 77 - 81
&
Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
No. 23, 31 de julio de 2019