Marín. El modelo pedagógico y su articulación con las funciones sustantivas de
docencia, investigación y vinculación con la sociedad en el AITEC
Estos son los aspectos a considerar para la articulación del modelo de enseñanza
basado en el constructivismo, estableciendo que cada proceso articulado desde la
docencia busca desarrollar en el estudiante el desarrollo de un pensamiento crítico,
reflexivo, analítico y con agilidad para la toma de decisiones ante los problemas que
se presentan en su entorno o contexto profesional.
Granja (2015) señala que, al asumir este modelo constructivista, cabe pensar que
será proceso con una interacción dialéctica entre los conocimientos del docente y los
del estudiante, que entran en discusión, oposición y diálogo, para llegar a una síntesis
productiva y significativa que será el aprendizaje. Sin embargo, se debe considerar
que éste y la forma en que se realiza, aun cuando sean constructivistas, están
determinadas por un contexto específico que influye en ambos participantes: docente
y estudiantes, debido a sus condiciones biológicas, psicológicas, sociales,
económicas, culturales, incluso políticas e históricas.
Por su parte Zambrano (2016) establece que un modelo constructivista, se caracteriza
por fomentar una relación más horizontal entre profesor y alumno, la interacción
entre los estudiantes, el pensamiento crítico, la discusión, el intercambio de opiniones
y construcciones sobre los fenómenos, la participación activa, las experiencias de
aprendizaje y las evaluaciones auténticas, basadas en tareas reales.
Estos criterios constituyen un punto de partida para que el modelo pedagógico
asumido logre articular los procesos claves desde la propia docencia, ya que tanto la
vinculación como la investigación requieren de estudiantes con un pensamiento
crítico reflexivo, capaces de enfrentar los retos y desafíos que impone hoy el mercado
laboral y la propia sociedad, habilidades que se fomentan desde la docencia, las
prácticas preprofesionales y la investigación como habilidad que permite la
autogestión del conocimiento.
Sandoval (2019) establece que el enfoque constructivista está centrado en la persona,
en las experiencias que posee y de las que realiza nuevas construcciones cuando
interactúa con el objeto del conocimiento (Piaget) en interacción con otros (Vigotsky)
y le resulta significativo (Ausubel) en la medida que estimula lo conceptual (saber),
procedimental (saber hacer) y actitudinal (saber ser).
La enseñanza superior y en particular este instituto busca formar profesionales
competentes y direcciona este quehacer desde el modelo pedagógico que define,
además de su necesaria articulación con los procesos claves ya mencionados, los
mismo que son el sustento de las funciones del instituto y que permiten brindan una
educación basada en excelencia académica, aspecto reflejado en la misión y que se
fomenta desde los procesos que han sido definidos en el sistema de gestión de calidad
basado en procesos.
Fuente (2017) refiere que las funciones sustantivas en la enseñanza superior son ejes
centrales para que el docente oriente, dirija, organice y evalúe los procesos
educativos universitarios. Para que la docencia, investigación y vinculación con la
sociedad, declaradas por las instituciones de educación superior como partes de su
hacer institucional se cumplan, se requiere de un modelo pedagógico organizado en
base a las mismas, que tenga como filosofía la intervención de la institución en la
solución de los problemas y necesidades del desarrollo endógeno de los pueblos; una
epistemología de la construcción del saber y del trabajo laboral.
Para Zambrano (2016) en las instituciones de educación superior (57%) se asume el
Revista Ciencia & Tecnología
No. 25, 31 de enero de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
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