Revista científica Ciencia Tecnología Vol 20 No 28 págs. 29-40
http://cienciaytecnologia.uteg.edu.ec
La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad
compartida
The stimulation of study activity in the pedagogical process in
the basic secondary school: a shared responsibility
Tamara de Jesús Martínez Abreu
1
epp1516@ucf.edu.cu
https://orcid.org/0000-0002-5240-4758
Dr. C. María Magdalena López Rodríguez del Rey
2
mmrodriguez@ucf.edu.cu.
https://orcid.org/ 0000-0002-3425-4792
Lic. Meibys Laura Ravelo Valdés
3
mlravelo@ucf.edu.cu
https://orcid.org/0000-0002-4650-6432
Recibido: 1/06/ 2020, Aceptado: 1/09/2020
RESUMEN
El análisis de las posiciones y consideraciones acerca de la actividad de estudio en el
proceso pedagógico permite identificar el valor que se le concede a la unidad de
acción entre los diferentes actores educativos. Sin embargo, la carencia de una clara
definición de sus funciones en torno a esta temática se considera un factor que influye
en que aún no se logre una proyección adecuada de las intervenciones pedagógicas,
psicológicas y didácticas que pueden hacer para estimular la actividad de estudio.
Este estudio realiza una investigación documental analítica con el objetivo de aportar
conceptual y metodológicamente en las transformaciones educativas y abrir el debate
respecto al tema. Se concluye que en el proceso pedagógico de Secundaria Básica la
actividad de estudio debe ser consciente, deliberada, requiere tiempo y esfuerzo,
pues está orientado al logro de metas específicas. Se evidencian necesidades de
recursos, falta de preparación y tiempo en el proceso pedagógico para la estimulación
de los alumnos para la actividad de estudio. Las propuestas realizadas posibilitan la
estimulación de los alumnos toman en cuenta los requisitos teóricos y metodológicos
y se distinguen por el papel que se le otorga a padres, docentes y psicopedagogos
para modificar la disposición de los alumnos hacia el estudio.
Palabras clave: estimulación, actividad de estudio, proceso pedagógico, secundaria
básica
1
Estudiante de 5to año. Pedagogía Psicología. Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”.
Cienfuegos, Cuba.
2
Profesora Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”. Cienfuegos, Cuba.
3
Profesora Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”. Cienfuegos, Cuba.
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
30
Martínez, López, Ravelo. La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad compartida.
ABSTRACT
The analysis of the positions and considerations about the study activity in the
pedagogical process allows to identify the value that is granted by the unit of action
among the different educational actors. However, the lack of a clear definition of its
functions around this theme is considered a factor that has an influence on the fact
that an adequate projection of the pedagogical, psychological and didactic
interventions that can be done to stimulate the study activity is not yet achieved.
This study aims to contribute conceptually and methodologically to educational
transformations and open the debate on the subject. It is concluded that in the
pedagogical process of Basic Secondary the study activity must be conscious,
deliberate, requires time and effort, since it is oriented to the achievement of specific
goals. On the other hand, resource needs, lack of preparation and time are evident
in the pedagogical process for the stimulation of the students for the study activity.
The proposals made allow the stimulation of the students, taking into account the
theoretical and methodological requirements and are distinguished by the role that
is given to parents, teachers and psycho pedagogues to modify the disposition of
students towards study.
Keywords: stimulation, study activity, pedagogical process, Basic Secondary
Introducción
Las reflexiones acerca de la actividad de estudio en los resultados del proceso
pedagógico, enfatizan en reconocer la importancia que esta tiene, sobre todo, en el
éxito académico, lo que ha llevado a identificarse como un factor que determina en
el futuro desempeño y a lo largo de la vida. Desde este referente se establece que
dentro de los diferentes niveles de enseñanza la actividad de estudio deberá incluirse
en las estrategias de formación integral que se llevan a cabo en las escuelas como
elemento básico para obtener resultados favorables en el aprendizaje de los
estudiantes.
En este propósito se fundamentan diferentes alternativas para orientar a los
estudiantes en esta actividad y aun cuando sus propuestas tienden a privilegiar un
aspecto más que otro, existe consenso en la importancia del estudio individual y de
las actividades grupales, la necesidad de utilizar técnicas de estudio según el nivel
educativo, diversificar las actividades a partir del diagnóstico de habilidades,
considerar como un factor determinante a la motivación Bermúdez (2002).
Sin embargo, los informes de calidad educativa que se realizan a nivel mundial, en
las últimas décadas advierten que en general se aprecia que cada vez más disminuye
el tiempo que se dedica a la actividad de estudio y que este comportamiento está
asociado directamente al ascenso progresivo por los diferentes niveles educativos.
Así, en las concepciones acerca de la actividad de estudio existen tendencias que van
desde las posiciones que consideran que es la actividad que realizan en la escuela
hasta limitar su alcance a la resolución de las tareas que el maestro indica (tarea
para la casa). Esta concepción limita el propósito de este tipo de actividad y que
tiende a afectar el desarrollo de habilidades para enfrentar el estudio como actividad
permanente y desarrolladora que permite ampliar, sistematizar y enriquecer
conocimientos y habilidades al mismo tiempo que forma actitudes y valores asociadas
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
31
Revista científica Ciencia Tecnología Vol 20 No 28 págs. 29-40
a la responsabilidad, la constancia, el esfuerzo, la voluntad y la creatividad (Collazo,
2001).
En las Secundarias Básicas, el modelo pedagógico (Modelo de Escuela, 2008)
establece que la actividad de estudio es la actividad fundamental de los alumnos y
que en ella descansan las influencias para su formación integral, de cómo enfrenta
la actividad de estudio, dependen los resultados que obtiene en el aprendizaje, se
configuran las decisiones para la continuidad de sus estudios, el desarrollo del
emprendimiento ante la necesidad de solucionar los problemas propios de las
diferentes asignaturas y de la vida cotidiana, con una actitud transformadora y
valorativa; y desarrollar la motivación ante el estudio individual y colectivo, a partir
de la comprensión de su necesidad e importancia para el desarrollo exitoso de las
tareas docentes.
Las reflexiones críticas acerca del cumplimento de este tema en los trabajos
presentados en los congresos internacionales de Pedagogía en la última década
(Alfonso, 2012) y el I Taller internacional de Secundaria Básica en La Habana (2017),
coinciden con los análisis que realizan González, García y Reyes (2016) y lo aseveran
Gil, Morales y Chou, (2018) en Cienfuegos. Estos autores enfocan el tema desde
situaciones comunes y enfatiza en que esta es una problemática que merece atención
integral, sobre todo orientada a conseguir la colaboración de los diferentes actores
educativos pues la preparación del alumno para la actividad de estudio precisa la
acción compartida de los docentes y de la familia para que pueda estimular el
desarrollo de este tipo de actividad.
La constatación de esta problemática en la provincia, mediante un proceso de
exploración empírica, desarrollado en los cursos 2017 -2018 y la práctica pedagógica
de las autoras durante el curso 2018-2019 orientada a este tema, confirmó que, por
un lado, existe la necesidad de promover reflexiones y propuestas para conseguir un
cambio en la manera que se procede actualmente en las escuelas al orientar cómo
desarrollar la actividad de estudio; pero, por otro lado, urge promover ideas para
lograr la participación de todos los agentes educativos en este propósito, al
considerar que estimular este tipo de actividad exige ampliar el margen de
posibilidades para estimular en los alumnos de Secundaria Básica, su motivación e
implicación en la actividad de estudio.
La reflexión teórica como base para construir nuevas propuestas en este tema llevó
a las autoras a una revisión y elaboración de una posición teórica que puede ayudar
a profesores, directivos a priorizar este tema en las escuelas de educación familiar y
sobre todo en la intervención orientadora del psicopedagogo escolar para abordar de
manera integral el tema. Los fundamentos y propuestas que se han elaborado con
este propósito se incluyen en este artículo con el único propósito de ampliar el debate
y la toma de conciencia acerca de la responsabilidad que cada uno de los educadores
tiene en la solución de este problema.
Desarrollo
El estudio forma parte de la vida humana, son aquellas actividades o experiencias
que se realizan para un mayor provecho en el aprendizaje estudiantil, ante todo es
parte del proceso de formación, ya sea para la superación de todos los obstáculos
cognitivos, externos e internos, para realizar las tareas necesarias que orienta la
escuela que surgen como inquietudes del aprendizaje (Pérez, 2013).
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
32
Martínez, López, Ravelo. La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad compartida.
Da Silva, (2014) dice que la actividad de estudio está regida por un conjunto de
habilidades intelectuales y hábitos a través de la cual se intenta adquirir y
transformar la cultura; por lo que se convierte en un continuo proceso de aprendizaje.
En este mismo propósito, según Covey (1989), el estudio es una actividad esencial
en el proceso de crecimiento personal que supone el desarrollo armónico de la
inteligencia, la voluntad y la creatividad, para ello se requiere que éstos respondan
a las necesidades, capacidades, afectos, actitudes y valores de los alumnos.
Contreras, Cuba, Flores, Salinas y Sulca (2018) afirman que se estudia para adquirir
y asimilar conocimientos que permitan desarrollar y organizar mejor la vida de los
alumnos. Pero el estudio no solo nos equipa para este logro, sino que es parte de la
preparación para la vida. Al mismo tiempo Gil, Morales y Chou, 2018 insisten en que
estudiar no es tan sólo repetir de la forma tradicionalista, sino también es hacer otras
cosas para que el aprendizaje sea comprensivo y duradero, la alternativa se
encuentra en un método de estudio entendido como un proceso continuo de trabajo
que empieza en el aula y termina después de las evaluaciones.
Pero, a medio siglo de reflexiones psicológicas y pedagógicas acerca de la actividad
de estudio, se identifican como antecedentes teóricos las posiciones que defienden
autores como Torroella, (2002); Alfonso, (2012) sus aportes siguen siendo esenciales
para comprender este problema y trazar las estrategias necesarias para su
estimulación.
En primer lugar, las ideas acerca del carácter individual de los motivos hacia la
actividad de estudio; su carácter intrínsecos y extrínsecos y la correspondencia de su
manifestación con las características de la personalidad, han sido y siguen siendo
condición básica, para asumir el lugar que este tipo de actividad tiene en la formación
integral de la personalidad de los alumnos, en lo social, político, ideológico, laboral.
Estos autores, asumen que la actividad de estudio debe ser consciente, deliberada,
que requiere tiempo y esfuerzo pues, implica la adquisición de conceptos, hechos,
principios, procedimientos y relaciones dentro de un contexto; orientado al logro de
las metas que se pretende lograr en un determinado tiempo. Por tanto, como
actividad deberá cumplir determinados requisitos psicológicos, pedagógicos y
didácticos que favorecen la actividad de estudio.
Desde el punto de vista psicológico, para la actividad de estudio es un requisito contar
con una actitud, y el deseo, la disciplina, la persistencia, organización personal,
permitirán disponer hacia el cumplimento de las tareas. Pero, el alumno, deberá
también encontrarse bien física y mentalmente, asegurar una alimentación sana y
una proyección mental positiva que le permita asumir con satisfacción la actividad de
estudio diario.
Entre los requisitos pedagógicos es preciso también tener en cuenta los factores
ambientales: disponer de un lugar de estudio de uso exclusivo, agradable, ventilado,
con el mobiliario adecuado, ayuda a elevar la disposición hacia el estudio. Pero, como
requisitos didácticos, es también un aspecto clave que se logre proveer al alumno de
una adecuada planificación que inicia con la identificación clara del objetivo, una
comprensión detallada de qué debe hacer, dónde puede encontrar las fuentes y las
ayudas para lograr la tarea. Así mismo, deberá conocer desde el primer momento, el
tiempo del que dispone y las formas en que será evaluada o utilizará el resultado de
la actividad de estudio en el proceso pedagógico y su valor a lo largo de su vida.
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
33
Revista científica Ciencia Tecnología Vol 20 No 28 págs. 29-40
Luego, cuando se pretende aportar a la estimulación para la actividad de estudio es
preciso asegurar estas condiciones y, sobre todo, explorar las necesidades y motivos
que tienen los alumnos; pues en ellos se sustenta la orientación hacia la ejecución
de dicha actividad. Sin embargo, orientar hacia el cumplimento del deber de estudiar
también se basa en diversos motivos que actúan como estímulos donde cada alumno
debe internalizar la actividad de estudio como parte de las exigencias de su vida
escolar. Estos motivos pueden ser intrínsecos y extrínsecos:
Los motivos intrínsecos son los de carácter socio personales, vinculado a la
percepción y valoración de la importancia que esta actividad tiene en lograr
alcanzar los proyectos de vida y necesidades del adolescente: realización,
autovaloración que el alumno tiene de sí mismo (motivos personales).
Los motivos extrínsecos son aquellos que no se corresponden directamente con
la esencia para la actividad de estudio, pues constituye un medio para satisfacer
otras necesidades, vinculadas a las exigencias de la familia, la sociedad (motivos
sociales).
Estos han de verse al mismo nivel o formando parte del mismo grupo de los que
responden tanto al desarrollo cognoscitivo y la actividad intelectual como al gusto
por el estudio. En este entretejido de motivaciones, es preciso estimular el
conocimiento de los métodos y técnicas de estudio las cuales servirán de base para
programar la utilización de estas en distintas actividades y materias.
En primer caso, los métodos y técnicas de estudio, que se consideran como recursos
para facilitar la actividad de estudio y favorecen el aprendizaje, entre ellos, están:
Prelectura: es la lectura inicial que le hacemos a un texto para sacar una idea
general.
Notas: es lo que entendemos y anotamos en la hoja.
Subrayado: es resaltar las palabras que consideremos más importante.
Esquema: es expresar un texto de manera gráfica o jerárquicamente.
Resumen: es extraer de un texto la idea central o lo más importante.
Memorizaciones: grabar los conocimientos que queremos poseer para después
recordarlos.
Lectura analítica: consiste en una lectura detallada y detenida
Mapas conceptuales: son un medio de visualizar conceptos y relaciones
jerárquicas entre ellos.
En efecto, estos métodos y técnicas de estudio podrán ser utilizados en el proceso
pedagógico por los alumnos de Secundaria Básica, tanto en actividades curriculares,
extracurriculares o en las tareas docentes y extra docentes que se indican a realizar
en la escuela, el hogar o en la comunidad. Ellos se presentan como recurso de apoyo
y ayuda para que el alumno mantenga el estudio como centro de su actividad. Así
los apoyos permitirían que el alumno mantenga la orientación de los objetivos y lo
ayuda a facilitar el cumplimento de la tarea (Contreras et al., 2018).
Pero, orientar al alumno para la actividad de estudio debe incluir cierta valoración
acerca de los beneficios de tipo espiritual o material que podrá alcanzar. Al respecto
se establecen con frecuencia relaciones entre el estudio y sus beneficios: cómo
obtener buenas notas, recibir recompensas, autorrealizarse, recibir el reconocimiento
de sus compañeros, entre otros, actúan como motivos personales que no deben
constituir un fin en sí mismo. Por el contrario, es preciso desarrollar una fuerte
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
34
Martínez, López, Ravelo. La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad compartida.
motivación intrínseca, hacia la propia actividad de estudio; a partir de que ellos
puedan apreciar sentimientos de satisfacción hacia las actividades de estudio, los
cuales deberán actuar como reguladores del modo de actuación ante las demandas
del proceso pedagógico.
En este marco, la búsqueda de información acerca de la estimulación como proceso
psicopedagógico se pudo comprender que este término, proviene del latín estimulare,
que significa incitar, excitar con viveza a la ejecución de una cosa o avivar una
actividad, operación o función (Diccionario de la Lengua Española, 2001).
Pero, este tipo de influencia intencional de carácter psicopedagógico basado en
técnicas e instrumentos mediadores que impulsan y dinamizan al sujeto a la acción
se define según la naturaleza de las influencias, actúan tanto en las esferas
motivacional-afectiva y la cognitivo instrumental de su personalidad, de manera que
se compromete al individuo con la ejecución dotando de significación y sentido
personal la actividad que realiza.
Se trata de ejercer las influencias educativas que movilizan los recursos
personológicos del estudiante, acentúa el desarrollo de conocimientos y habilidades
y actitudes que le permiten satisfacer las necesidades de la actividad que puede
resultar compleja y demanda impulsar la regulación inductora- ejecutora ante la
actividad, hasta que confiere intensidad y dirección (Da Silva, 2014).
Por tanto, la actividad de estudio está vinculada a la esfera motivacional afectiva,
cognitiva y metacognitiva, razón por la cual se considera una disposición consciente
hacia la ejecución de la actividad, con dominio de habilidades y hábitos que permiten
satisfacer necesidades de aprendizaje y obtener resultados personales y sociales.
Luego, la estimulación hacia la actividad de estudio, deberá concebirse como un
proceso de influencia motivacional, cognoscitiva y metacognitiva, mediado por el
educador que permite dinamizar la regulación del estudiante ante la ejecución de las
tareas al identificarlas como una necesidad de estudio, padres, familiares, docentes
y otros miembros de la comunidad pueden aportar a este propósito.
En este marco las investigaciones de Gil, Morales y Chou, (2018) permiten identificar
que al menos existen tres tendencias que caracterizan las creencias y posiciones en
la que muchas personas consideran que el alumno que estudia, es porque le gusta y
no comprenden la implicación que tienen en esta actividad las influencias
orientadoras, reguladoras y de sostenimiento que acompañan el desempeño de la
actividad de estudio en las primeras edades. Otro grupo considera que este tipo de
actividad se aprende estudiando, sin la orientación y otros aseguran que es la escuela
quien tiene que enseñar a estudiar.
En cualquier caso, las posiciones externas conducen a una concepción errada. Es
preciso asumir que los adolescentes que estudian son aquellos que han sido
expuestos a un proceso de estimulación de motivaciones, conocimientos y actitudes
en la que la participación de la familia y docentes resultó imprescindible. Luego, la
estimulación del aprendizaje se refiere a una serie de influencias manifiestas en
actividades concretas las que se articulan y estructuran para provocar una reacción
(interna y externa), para, favorecer un cambio en la apropiación de la experiencia
social, que conduce a cambios en los modos de actuación del sujeto con respecto al
proceso pedagógico. Por tanto, debe ser concebido como el proceso sistémico de
potenciación de las condiciones psicológica y pedagógica del sujeto dirigido al
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
35
Revista científica Ciencia Tecnología Vol 20 No 28 págs. 29-40
desarrollo de niveles superiores de autodeterminación en la implicación de los
individuos en la actividad de aprendizaje.
Los autores Torroella (2002) y Alfonso (2012), ayudan a comprender que la
estimulación del aprendizaje y la motivación para la actividad de estudio deben
concebirse como un tipo de influencia psicológica que pueden realizar los diferentes
actores educativos y transitan por diferentes grados de complejidad; asumir que la
estimulación del aprendizaje se refiere a una serie de influencias manifiestas en
actividades concretas las que se articulan y estructuran para provocar una reacción
(interna y externa), para, favorecer un cambio en la apropiación de la experiencia
social, que conduce a cambios en los modos de actuación del sujeto con respecto al
proceso pedagógico.
Desde esta perspectiva, para lograr que el estudio ocupe el centro de atención de los
alumnos es necesario comprender que en este tipo de actividad influyen factores
pedagógicos, psicológicos y de carácter didáctico.
En el primer grupo, se incluyen aquellos relativos a las condiciones ambientales,
organización del lugar, mente y tiempo de estudio. Collazo (2001), señala que en
cuanto a organizar el lugar, hace referencia a todas las condiciones físicas del espacio
y lugar de donde se pretende estudiar. Organizar la mente, es ordenar el contenido
desde lo general a lo particular, puesto que, sin una estructura previa no se puede
aprender y organizar el tiempo, es la planificación equilibrada de la jornada diaria y
semanal para realizar todos los quehaceres; valorando con racionalidad el alcance de
los trabajos o tareas, los períodos libres de descanso, diversión, desarrollo personal,
familiar y social, para que armonicen y pueda resultar satisfactoria la actividad a
realizar.
En el segundo grupo, que apunta a lo psicológico se refiere a la estimulación de las
motivaciones, interés, expectativas y proyectos que tengan los alumnos a partir de
la situación de desarrollo actual y potencial que posean y desde los cuales el estudio
puede constituir la vía para lograrlo. Así utilizando recursos de apoyo y ayuda en los
que para enfrentar la tarea o trabajo de estudio.
En el tercer grupo, referente a lo didáctico implica la estructura de las tareas, los
recursos que dispone el alumno y la planificación de la tarea. En síntesis, es
determinar qué, cuándo, y dónde se realizan las actividades.
Por tanto, debe ser concebido como el proceso sistémico de potenciación de las
condiciones psicológicas y pedagógicas del sujeto dirigido al desarrollo de niveles
superiores de autodeterminación en la implicación de los individuos en la actividad
de aprendizaje (González, 1989).
Sin embargo, aunque la bibliografía en torno al tema no es específica en cuanto a
identificar y clasificar las funciones y tareas que cada educador debe asumir ante la
estimulación de los alumnos hacia la actividad de estudio, se asumen las
consideraciones teóricas y metodológicas que ofrecen autores como González, García
& Reyes (2016) quienes permiten precisar que en el contexto de la secundaria básica:
La familia es el entorno en el que comienza la estimulación de sus hijos hacia el
aprendizaje y la actividad de estudio pues los padres y demás miembros constituyen
los ejemplos de referencia para marcar el desarrollo cognitivo y afectivo del futuro
alumno. Los padres, sobre todo, tienen la oportunidad de guiar a sus hijos para la
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
36
Martínez, López, Ravelo. La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad compartida.
actividad de estudio preparándolos en la organización de tiempos, espacios,
condiciones materiales y ambientales que permitan disponer al alumno para este tipo
de actividad.
En este caso, los padres deben mostrar interés y entusiasmo por sus tareas o sus
trabajos y manifestar su curiosidad por adquirir nuevos conocimientos, trasmiten a
sus hijos esta actitud de forma natural; deben, además, disponer de tiempo libre
para enseñarles a buscar la respuesta a sus preguntas, participar en sus actividades
con ilusión y demostrar satisfacción cuando consiguen logros significativos. Son
algunos aspectos que fomentan la estimulación para la actividad de estudio. Del
mismo modo, el ambiente en el hogar también debe incitar al esfuerzo y valorar éste
por encima de los resultados, para que sus hijos se sientan estimulados en sus tareas.
Para lograr estas influencias, es necesario que los padres se adecuen a sus
capacidades y que la dificultad aumente a medida que adquiere nuevas
competencias. Se debe insistir siempre a realizar acciones para las que todavía no
está capacitado.
En general, los padres deben comprender que es fácil que sus hijos se desmotiven al
comprobar que su esfuerzo no ha valido la pena. Por tanto, es preciso que se les
enseñe a superar con esfuerzo y constancia los obstáculos y mostrar confianza en
sus aptitudes.
La escuela, por su parte, constituye un espacio de formación, de enseñanza y
aprendizaje, donde el alumno encuentre una utilidad presente, pero principalmente
futura para su vida. Para lograr que los alumnos encuentren las clases
suficientemente interesantes es necesario potenciar su motivación hacia la actividad
de estudio. En el ámbito escolar, el docente adquiere un papel primordial.
Para conseguir que los alumnos muestren una disposición positiva para la actividad
de estudio, su actitud no se debe limitar a la transmisión de conocimientos, sino que
debe poner énfasis en cómo lo hace. Para ello, deberá hacer que sus clases, sean
más atractivas y despertar el interés por los contenidos curriculares, de modo que al
finalizar se sientan satisfechos de haber aprendido algo, es decir, el interés que
plantean los propios alumnos.
En ese caso, los docentes podrán intentar asociar las actividades de la clase con los
intereses del estudiante: deportes, música, eventos de actualidad, cultura
audiovisual; despertar la curiosidad del estudiante apelando al factor sorpresa;
señalar discrepancias existentes entre determinadas creencias de la mayoría de la
gente sobre muchos temas y la realidad. También pueden utilizar juegos y
actividades físicas, para hacer las clases más divertidas, amables y cercanas a los
alumnos.
Introducir variedad en la organización y estructura de las clases para no aburrir a los
alumnos con una excesiva monotonía. De esta manera docentes y padres, podrán
estimular a los alumnos hacia la actividad de estudio al otorgarles la autonomía y el
protagonismo, es hacer a los alumnos sean partícipes en las clases, las intervenciones
s importantes que pueden realizar los docentes deben enfocarse a cinco puntos:
crear un proyecto personal, despertar interés por la actividad de estudio, fomentar
el sentimiento de competencia, mostrar apoyo docente y sentir el apoyo de los
compañeros.
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
37
Revista científica Ciencia Tecnología Vol 20 No 28 págs. 29-40
Luego, la adecuación de estas ideas en función de aportar a una concepción
pedagógica acerca de la estimulación de la actividad de estudio, se presentan en el
cuadro que sigue.
Tabla 1. Funciones que se le asignan al docente, familiares y miembros de
la comunidad
Función de
educador /
naturaleza de
la tarea
Psicológica
Pedagógica
Didáctica
Padres y
familiares
Crear expectativas
de vida
Ejercitarles la
memoria, la
concertación
Organizar horarios
Crear espacios propios
adecuados
Asegurar diccionarios
Enciclopedias y otros libros
Disponer un tiempo para
ayudar a resolver tareas
Informarse
Prepararse con el docente los
distractores visuales, los
distractores auditivos y la
desorganización.
Proponer temas
curiosos
Solicitarles textos y
materiales de estudio
Docentes
Orientar
motivaciones
Explicar importancia
Reconocer las
potencialidades que
poseen, instarlo a
superar barreras
Guía la selección de
métodos
Promover que
establezcan
relaciones entre lo
que estudian y la
actividad de estudio,
la situación personal
y el futuro
Orientar a los padres
Ofrecerles información
Organizar grupos,
divulgar las
actividades que realizarán sus
alumnos
Asegurar los apoyos y ayudas
de los demás docentes,
bibliotecarios, profesor de
computación los distractores
visuales, los distractores
auditivos y la desorganización.
Graduar la tarea,
diferenciarla,
individualizarla y
contextualizarla
Definirles objetivos,
explicar la importancia
del conocimiento objeto
de estudio en el
aprendizaje del grado o
periodo.
Identificar las
complejidades y vías de
resolverlas
Guiar el proceso de
solución de la tarea con
preguntas
Miembros de
la comunidad
Reconocer
socialmente a los
alumnos destacados
Crear espacios y actividades en
la comunidad que promuevan el
estudio: concurso, exposiciones
Promover intercambio entre
personas con altos resultados
científicos, culturales,
tecnológicos alcanzados por su
dedicación al estudio y los
alumnos
Promover libros,
materiales informativos
que se puedan utilizar
como medios
(centros y
personalidades
destacadas que pueden
motivar para la
actividad de estudio)
Fuente: elaboración propia
Desde las ideas antes expuestas se asume como base para estimular la actividad de
estudio en el proceso pedagógico en la Secundaria Básica las siguientes
consideraciones:
La estimulación de los alumnos hacia la actividad de estudio en Secundaria Básica
asume como un tipo de intervención intencional de carácter psicológico,
pedagógico y didáctico que contribuye a la autorregulación gradual del estudiante
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
38
Martínez, López, Ravelo. La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad compartida.
para el estudio. Desde ellas se logra la influencia intencionada hacia el
conocimiento de métodos y técnicas para el desarrollo de una actitud positiva de
las actividades de estudio que se orientan y estructuran desde el proceso
pedagógico y se desarrollan tanto dentro como fuera de la escuela.
Es un proceso en que se organizan los estímulos de forma sistemática, se logra
dinamizar el desarrollo de habilidades y hábitos que repercuten en el desarrollo a
lo largo de la vida. Por tanto, los métodos, técnicas, y condiciones que se crean
para este tipo de actividad se convierten en recursos de la estimulación.
Se concreta en la intervención que realizan docentes, padres, y el psicopedagogo
para promover motivaciones, habilidades y hábitos de estudio sistemático
provocando una satisfacción en él al comprobar los beneficios y resultados que
provienen de la actividad de estudio.
Se caracteriza por la intencionalidad que las actividades de enseñanza deben
poseer para lograr estimular al alumno para que aprenda: primero, a estudiar
bajo la influencia directa de una situación externa que lo dispone a estudiar;
después, el alumno realiza la tarea bajo la presión indirecta del medio sobre él,
pero sustentado en sentimientos y emociones y más tarde pueda estudiar de
manera autónoma al conseguir mediante el estudio responder a necesidades,
intereses cognoscitivos, sentimientos y convicciones asociados a la importancia
del estudio para conseguir proyectos personales y potenciar el desarrollo de su
personalidad.
Es preciso reconocer que por su contenido orientador esta deberá ser desarrollada
por un educador (docentes y familiares), los que utilizan algunos recursos
psicopedagógicos que movilizan, incitan, provocan y guían la acción del alumno
para el estudio a partir de las características de la personalidad de cada alumno
y el grupo.
Exige determinadas condiciones que actúan como estímulos a las circunstancias
psíquicas del alumno en función de que estos puedan realizar valoración de sus
posibilidades funcionales, habilidades, capacidades imagen que tiene de sí mismo
y convertir el estudio en una de las primeras actividades que conforman la
jerarquía de necesidades y motivos que movilizan la disposición hacia la actividad
produciendo satisfacción y mayores deseos de seguir realizando el estudio.
La motivación por la actividad de estudio emerge desde estímulos de valoración
metacognitiva acerca de necesidades y motivos, hacia la orientación externa de
recursos para alumnos y la creación de condiciones que faciliten el desarrollo de
las habilidades y hábitos, cerrando el proceso con otras actividades de valoración
metacognitiva, donde el sentimiento de satisfacción y el resultado de la actividad
constituyen los pilares claves.
Esta posición avala que la estimulación de los adolescentes para la actividad de
estudio, se enfocará, primero a estimular motivos, intereses, sentimientos,
conocimientos, actitudes proactivas; segundo, impulsar la actividad ejecutora para
el estudio y se transformará de manera gradual en una necesidad de realización que
se materializa en la autorregulación de la actuación frente a las tareas de aprendizaje,
expresándose en la sistematicidad o persistencia, en la estabilidad y la satisfacción
del alumno en los diferentes actos que se involucra.
De esta manera, la orientación a la tarea de aprendizaje curricular, para realizarse
en la escuela o en el hogar, deber estar cargada de mensajes que favorezcan la
formación de disposiciones y motivaciones para el estudio; pero, durante el desarrollo
es necesario desplegar estrategias que inciten a actualizar, ampliar, reutilizar, valorar
el contenido y el aprendizaje a partir de un sistema para la actividad de estudio.
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
39
Revista científica Ciencia Tecnología Vol 20 No 28 págs. 29-40
En este marco se entiende entonces que la estimulación posee un carácter afectivo,
cognitivo y metacognitivo, de manera que el estímulo que recibe el estudiante es lo
que le permite dinamizar el proceso de disposición, dedicación y llegar a desarrollar
las habilidades y hábitos que demanda este tipo de actividad. Luego la base del
compromiso que contraen los agentes educativos ante la responsabilidad compartida
con la estimulación del estudiante de Secundaria Básica hacia la actividad de estudio,
se identifica, primero con un cambio en las concepciones de este tipo de actividad y
de la manera en que cada uno, desde la función educativa que desarrollan, influyen
en que los estudiantes a corto, mediano y largo plazo puedan desarrollar motivos,
habilidades para el estudio y para el autoconocimiento ante las exigencias que el
estudio presupone.
Cualquier propuesta pedagógica didáctica en este sentido debe asegurar la
coordinación desde la dirección de la escuela como condición previa la preparación
de todos los agentes educativos, asegurar un clima adecuado y mantener una
comunicación y retroalimentación permanente con los participantes en espacios no
formales, de manera que las influencias favorezcan las relaciones afectivas entre los
actores y el estudiante, creando condiciones para elevar la influencia hacia nuevos
objetivos.
Conclusiones
En la revisión de las concepciones teóricas y metodológicas de estimulación de los
alumnos para la actividad de estudio en el proceso pedagógico de Secundaria Básica
se pudo determinar que: la actividad de estudio debe ser consciente, deliberada,
requiere tiempo y esfuerzo pues implica la adquisición de conceptos, hechos,
principios, procedimientos y relaciones dentro de un contexto; orientado al logro de
las metas que se pretende lograr en un determinado tiempo. Las necesidades y
potencialidades del proceso pedagógico para la estimulación de los alumnos para la
actividad de estudio en Secundaria Básica se evidencian en las necesidades de
recursos, falta de preparación y tiempo. Las consideraciones que se proponen
posibilitan la estimulación de los alumnos para la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en Secundaria Básica; se tuvo en cuenta los requisitos teóricos y
metodológicos y se distinguen por el papel que se le otorga a padres, docentes y
psicopedagogos para modificar la disposición de los alumnos hacia el estudio.
Referencias bibliográficas
Alfonso Moreira, Y. (2012). La participación de la familia y la comunidad en el proceso
de enseñanza- aprendizaje en la escuela primaria. Tesis Doctoral, Universidad de
Ciencias Pedagógicas “Conrado Benítez García”.
Bermúdez, R. (2002). Dinámica de grupo en Educación: su facilitación. Pueblo y
Educación.
Collazo B. (2001). La orientación en la actividad pedagógica. La Habana: Pueblo y
Educación.
Contreras, V.; Cuba, V.; Flores, G.; Salinas, P. y Sulca, M. (2018). Métodos de
estudio. Material didáctico. Universidad de San Martin de Porres.
Da Silva, F. (2014). Sentido personal, significado social y actividad de estudio: una
revisión teoría. Psicol. Esc. Educ, 18 (2): 265-272.
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734
40
Martínez, López, Ravelo. La estimulación de la actividad de estudio en el proceso
pedagógico en la secundaria básica: una responsabilidad compartida.
Covey, S. (1989). Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Buenos Aires:
Editorial Free Prees
Gil, J.; Morales, M.; Chou, R. (2018). La actividad de estudio y el proceso de
asimilación consciente de los conocimientos. ¿Están preparados los estudiantes
universitarios? Revista Conrado, 14 (62).
González, F. (1989). La personalidad, su diagnóstico y desarrollo. La Habana: Pueblo
y Educación.
González, J.; García, A. y Reyes, R. (2016). La Cultura de participación de la familia
en los proyectos de vida profesional de los niños, adolescentes y jóvenes. Revista
Universidad y Sociedad, 8 (2), 72-78.
Pérez, R. (2013). Fundamentos de Psicología. La Habana: Pueblo y Educación.
Torroella, G. (2002). Cómo estudiar con eficacia. La Habana: Pueblo y Educación.
Real Academia de la Lengua Española (2001). Diccionario de la Lengua Española.
Disponible en https://www.rae.es/recursos/diccionarios/diccionarios-anteriores-
1726-2001/diccionario-de-la-lengua-espanola-2001
&
Revista Ciencia & Tecnología
No. 28, 31 de octubre de 2020
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734