Revista científica Ciencia y Tecnología Vol 21 No 30 págs. 15-29
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Ubicándonos en una línea de pensamiento latinoamericano de investigadores
de la comunicación, estos estudios apuntaron a “trascender el aspecto
estrictamente técnico y del desarrollo de habilidades tanto de elementos
discursivos como de los medios, para ubicarlo sobre todo en el espacio de las
relaciones entre sujetos, enmarcados en contextos sociales y culturales”
(Uranga 2007: 4). En esta ubicación política, histórica, geográfica, los estudios
de comunicación latinoamericanos se traducen en un nuevo modo de relación
con y desde las disciplinas sociales. Martín-Barbero (2002) advierte que estos
procesos no escapan de recelos y malentendidos. Los estudios en comunicación
se definen “más que por recurrencias temáticas o préstamos metodológicos por
apropiaciones: trabajan procesos y dimensiones que incorporan preguntas y
saberes históricos, antropológicos, estéticos” (Martín-Barbero 2002: 216). De
esta manera, incorpora las posibilidades del trabajo desde la
transdisciplinaridad, que no implica la disolución de sus objetos en las de otras
disciplinas sociales, sino la “construcción de las articulaciones —mediaciones e
intertextualidades— que hacen su especificidad” (Martín-Barbero 2002: 217)
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.
Esta apertura de los estudios de comunicación nos permite continuar las
tramas de lecturas de nuestro objeto, ampliar nuestros interrogantes,
enriquecer miradas. Proponemos una lectura desde algunas herramientas de la
perspectiva del análisis sociotécnico en el marco de los estudios sociales de la
tecnología (Thomas & Buch 2008). En este sentido, entendemos a la tecnología
como una construcción social que “forma parte de un tejido sin costuras de la
sociedad, la política y la economía” (Thomas 2008: 220). Siguiendo a Hughes
(2008) los sistemas tecnológicos contienen componentes destinados a resolver
problemas entremezclados, complejos. Entre sus componentes se encuentran
artefactos técnicos, organizaciones, componente catalogados usualmente como
científicos (libros, artículos, sistema de enseñanza universitaria, programas de
investigación), artefactos legislativos. En este sentido podemos entender a
todos los procesos, actores, grupos sociales relevantes y artefactos
involucrados en la producción de sentidos para la configuración de una
identidad local como complejos sistemas tecnológicos.
De esta manera, cada artefacto funciona como un componente del
sistema e interactúa con otros artefactos, los cuales contribuyen directamente
o a través de otros componentes a una meta común. Los artefactos son
socialmente construidos y son diseñados para satisfacer diferentes criterios. Por
otra parte, los grupos sociales relevantes constituyen a los artefactos, éstos le
atribuyen distintos sentidos a partir de multiplicidad de visiones socialmente
situadas. Asimismo, siguiendo a Thomas (2008) al referirnos a comenzar a
trazar los mapas de una trayectoria sociotécnica hacemos referencia a un
proceso de co-construcción de productos, procesos productivos y
organizacionales e institucionales, relaciones usuario-productor, relaciones
problemas-solución, racionalidades, políticas y estrategias de un actor
determinado. Las trayectorias socio-técnicas nos permiten ordenar relaciones
causales entre elementos heterogéneos en secuencias temporales (Thomas
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“El análisis de la inserción de la comunicación en las prácticas sociales cotidianas se halla aún
fuertemente condicionado por la diferenciación y especialización que la modernidad introdujo en la
organización de lo social: diferenciación de las esferas y discursos de la ciencia, la moral y el arte,
especialización de los espacios y las instituciones de lo político, lo económico, lo cultural” (Martín-
Barbero 2002: 221).
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No. 30, 30 de abril de 2021
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Revista Ciencia & Tecnología
ISSN impreso: 1390 - 6321
ISSN online: 2661 - 6734